Casa Augusto Arranz

Sólo tomamos un vino, pero era muy amable, porque estaban cerrando y no nos impidieron servir mientras lo hacían.

La atención del camarero lamentable. Los torreznos y el sitio muy buenos. Zona centrica con terraza y bastantes mesas.

La comida riquísima (especialmente los torreznos, los huevos con patatas y trufa y las carnes a la brasa). Marina nos ha atendido estupendamente, muy amable y rápida. Volveremos.

la fama del lugar no está inmersa. raciones increíbles de torretas, vale la pena venir de afuera para probarlas. También tomamos otros platos y todos muy bien preparados y abundantes.

Las torretas están bien, pero las he probado tan bien si no mejor en otros puntos de la provincia de Soria, no creo que sea correcto para el autobombo que dan, creo que un poco de humildad les vendría bien. tapas, algunas muy buenas

El restaurante está situado en una zona inmejorable de la ciudad. En mi caso comí rabo de toro, migas pastoriles y por supuesto probé torrezno buenísimo. En general todo bastante bien, tanto la calidad de sus platos y la atención de los camareros. Los precios es cierto que son algo elevados, pero la calidad es muy buena.

Comimos tres madrileños y una valisoleta en este restaurante, la atención del personal muy buena la comida de 10, lo único destacar un pequeño detalle, en la puerta te encuentras un menú de 22 euros sin especificar nada más, y cuando te sientas te dicen que ese menú, es de lunes a viernes, me parece un detalle muy feo, como reclamo,

Nos lo recomendaron y nos encantó. El local con dos zonas diferenciadas, en la entrada buena zona para picotear y luego el comedor acogedor y no abarrotado. El primer día fuimos a comer y nos ofrecieron unas setas llamadas marzuelos que estaban estupendas. Todo el almuerzo estuvo estupendo. El personal, amable y muy entregado. Se ve un buen trabajo familiar. Al día siguiente fuimos a cenar algo ligero y nos tomamos un entrante con setas y nata muy rico y luego unos chipirones a la plancha para compartir de lo mejor.

MMM Local discreto, con comedor interior no muy amplio, de ambientación tradicional con pinceladas modernas, agradable. Reclama la atención a los viandantes con un cartel del Mejor Torrezno de 2019 y 2020 y a fe que son de los mejores que he tomado, con la corteza tostadita y crujiente..... solo por probarlos vale la pena entrar. Dispone de carta, no muy amplia pero muy completa de platos tradicionales, contundentes ... de buen producto, las migas, el rabo toro.... También dispone de menú que si bien se me antoja un poco caro para estos lares, si miro la relación calidad precio bien vale la pena. Vista recomendable.