Casa Vital - Menú

Comimos en la terraza muy agusto. Las vistas espectaculares, la comida y la atención muy buena.

He venido a comer con 3 amigos, sólo yo vegano y aunque para mí había pocas opciones que hemos comido bien los 4.

Todo riquísimo . El solomillo con salsa de pimienta es delicioso , las gambas al Ajillo ricas … y el pan con alioli una maravilla. Muy recomendable .

El pollo que pedí sabía a viejo. Probablemente sea un buen lugar para tomar algo, pero la comida no es buena. La otra ensalada mixta que pedimos era muy simple.

Excelente comida, sitio inmejorable y servicio de 100! Recomiendo 100% este lugar. Todos los camareros súper amables y atentos, pero especial mención a Eddie que nos atendió, mejor imposible. Volveremos

El restaurante estaba muy concurrido, así que recomiendo hacer reservación ya que tuvimos que esperar. Sin embargo, el personal, la comida y la vista fueron excelentes. La noche fue absolutamente brillante. No puedo recomendarlo lo suficiente.

un restaurante en el casco antiguo con increíbles vistas. Sólo me dieron la elección de la primera ensalada árabe y el segundo burrito de espinacas. Sólo elegí un plato ya que no me gustaba mucho la ensalada y no vi más opciones. Hay 3 platos vegetarianos principales en el menú, sólo 1 de ellos vegano. pero el burrito era bueno! bien precio, y personal agradable

Hemos disfrutado de ka exoeriencia de este restaurante con unas vistas impresionantes, un restaurante que desprende estilo, cómodo, con encanto. El servicio es impecable, hemos elegido platos basándonos en las recomendaciones, el salmón excepcional y el solomillo, voy a tratar de definirlo de una fotñrma rápida y clara: cierras los ojos lo sabores y se te caen las lágrimas, uno de los mejores platos que he comido y soy exigente muy exigente. Gracias, creo que pasaremos una noche arriba dentro de poco ;

El trato al cliente fue magnífico, sobretodo del dueño, amable y cercano, nos pedimos un solomillo, bacalao y un salmón y tengo que decir que estaba todo buenísimo, no tanta las gambas al ajillo, los camareros han sido muy cercanos y amables, siempre intentado que tengas la mejor cena posible con sus chistes y anécdotas, un poco despistados, de beber probamos el famoso vino azul cuyo olor me hizo soñar despierto, de sabor no se quedaba corto, muy fresco, perfecto para el calor del verano. Una cena estupenda