Codigo 14 Gastrobar

Me encanta; la calidad es increíble y todos los platos son deliciosos. Se nota que la carne es de excelente calidad.

Uno de los mejores de Mollet. La carta es variada y nunca decepciona. Nos encanta el canelón, siempre lo pedimos. ¡Gracias!

Lo mejor de la zona. Cocina imaginativa y audaz, precio asequible, buen ambiente, el lugar es hermoso y hay actuaciones en vivo con frecuencia.

Excelente trato y buena comida. Buena relación calidad-precio. ¡No se pierdan el canelo de aguacate! ¡Deliciosísimo! Cocina innovadora y original. Adelante y felicidades a los tres.

Restaurante con una decoración original y un ambiente muy agradable. El servicio es excepcional, explicando con detalle cada plato. La comida es realmente deliciosa. Las croquetas son espectaculares y los postres, muy originales y exquisitas. Todo un descubrimiento y con muchas ganas de volver.

Han cambiado el menú y parece que también el chef y el equipo. Ahora son italianos y en su carta se pueden encontrar opciones que predominan (panacotta, pasta, burrata, etc.). La cena para dos costó 60 euros e incluía tres entrantes y un segundo plato para compartir. Mención especial para las gyozas y la paletilla de cordero. El carpaccio de corvina podría estar cortado un poco más fino.

¡Muy recomendable! Para beber pedí tinto de verano, estaba muy bueno, con suficiente vino pero sin ser fuerte (hay lugares donde solo le falta limón y tiene color de vino). Para picar, unas bravas que también recomiendo mucho; las patatas eran caseras y venía una buena cantidad, acompañadas de 3 salsas buenísimas. Todo muy bien presentado, especialmente el tiramisú de Oreo, y el servicio súper atento.

Fatal. Nos fuimos sin cenar. Solo llegaron dos platos de todo lo que pedimos. Después de una hora esperando y de que solo llegaran esos dos platos, decidimos pedir la cuenta e irnos. Nos dieron la razón, pero tampoco tuvieron ningún detalle. Si hubiera sido por la gran cantidad de gente, sería comprensible, pero fue por una mala organización de la cocina y del servicio. Algo ha cambiado, porque no tiene nada que ver con otras ocasiones. 2 entrantes, 2 cervezas, agua y cola, 36€.

Han cambiado de dueños y la verdad es que ya no tiene nada que ver con el antiguo Código 14. Nos ha parecido caro en relación a la calidad del producto y tardan bastante en servir los platos. Ya no es un gastrobar, sino un restaurante. No ofrecen tapas para compartir. Te dan una carta para grupos, con un mínimo de 4 personas, y los platos que aparecen en esa carta no están en la carta principal, así que si quieres compartir platos al estilo de tapas, no hay opción. Nos sirvieron un vino blanco sin cubitera y tuvimos que pedirla para que el vino no se calentara. En fin, fue una experiencia que no resultó muy grata. Esperamos que todo esto mejore para poder ofrecer un mejor servicio y una mejo...