El Vid Taberna - Carta

Pequeño pero muy acogedor local. Comida cuidada y variada con buena oferta de vinos. Servicio serio pero profesional. En verano agradable terraza a última hora de la tarde. Lo recomiendo.

Local acogedor con una carta corta pero bien cuidada. Cocina con buen gusto e interesante selección de vinos. Los viernes no serían lo mismo sin el gin tonic de última hora de la tarde en La Vid.

Estuvimos picando algo en miércoles santo por la noche en el nuevo comedor y es una maravilla la calidad de siempre y amplitud para estar muy bien. Será más fácil encontrar mesa cuando el tiempo no acompaña para estar en la terraza Ver carta

En verano ofrece mesas en el exterior que están bastante bien. Hay que ir pronto si no puede no haber sitio sobretodo en el finde. Buenos vinos tapas y raciones. Ambiente agradable, simple. 32 euro nos costó cenar en 2 con huevos rotos, albóndigas de rabo de toro y 4 copas de vino. Lo recomiendo.

Voy a menudo a este local, es pequeño pero eso le da encanto. Tienen una carta pequeña, acorde al tamaño del lugar, pero está todo riquísimo. Además el dueño sabe mucho sobre vinos y tienen una excelente bodega. Si hace buen tiempo tienen una terraza muy acogedora. Sitio perfecto para ir con amigos y de picoteo.

Después de 2 meses, regresé a este restaurante. Debo decir que me gustó tanto como la última vez, aunque los platos que no me convencieron la vez anterior, esta vez me encantaron. Sin embargo, los platos que más me gustaron la última vez esta vez estaban un poco peor. Es una buena opción para cenar compartiendo algunas raciones. Ver carta

Tanto en la terraza como en su interior, este pequeño y acogedor restaurante destaca de entre los demás. La atención de los dueños y la calidad de los platos hacen que repitas. A destacar la variedad de buenos vinos con un precio razonable. La tempura de verduras es un plato imprescindible. Buen jamón para combinar con huevos y patatas, o en croquetas. Eso si, reservar.

El sábado pasado estuve con mi familia cenando. Como siempre todo estuvo estupendo. La comida, el servicio, nada nos defraudó. Solo hubo una cosa que hizo la noche bastante molesta: EL RUIDO!!? No podíamos hablar. No nos oíamos. No entiendo mucho de eso, pero creo que unos estores o cortinas en las cristaleras, absorbería parte de ese griterío que causamos entre todos! De todos modos, muchas gracias por su profesionalidad!

El restaurante, que dispone de un interior muy acogedor y de una zona amplia de terrazas cuando el tiempo lo permite, ofrece una carta muy variada. ¿Recomendaciones? El salmorejo cordobés, la ensaladilla rusa, la ensalada de tomate con ventresca, los boquerones en aceite de oliva, etc. La gastronomía es tradicional, pero el restaurante logra una intensidad tal en sus sabores que es prácticamente imposible ir y no volver. Un sitio muy, muy recomendable. P. S. El servicio es muy diligente. Los días de entre semana, atiende una camarera pelirroja muy eficiente, siempre sonriente, que da muy buenos consejos. Ver carta