Bodegon Francachela

Muy bien servicio, aunque un poco desequibrado precio -calidad -cantidad

Seguramente tienen uno de los mejores menú diario, no de la zona, si no de Madrid.

El servicio excelente la comida aceptable. Buen sitio para pasar con la familia ambiente tranquilo. Ver carta

Tiene algunos platos realmente ricos como entrantes y segundos contundentes. Al personal se le echa en falta una sonrisa.

SALON , buen servicio sitio agradable. (Cuando he ido bastantes veces) Comedor: menú, no gusto con amigos, no les gustó y lo sentí por ellos ni el servicio, hacia frío

¡Wow por todo! El servicio es excelente, pero la comida es increíble. Ambiente encantador estilo pub inglés. La cerveza se sirve a la perfección y eso no es común en España. ¡Volveré! Ver carta

Las raciones muy muy buenas. El servicio muy bien también. Pero los platos principales ... El churrasco normal. Lo peor, el solomillo. Difícil de comer. No se cómo lo hacen y en qué parrilla, pero tenía trozos tan quemados que amargaba muchísimo. Se echó a perder. El punto de la carne tampoco era el mejor. Una lástima, porque hasta el principal, todo estaba perfecto. Daremos otra oportunidad en otra ocasión por si ha sido mala suerte.

Excelente servicio. En primavera y verano hay una terraza muy agradable y amplia donde se puede tomar una bebida, un aperitivo o una comida completa. En el interior hay un área de bar informal, donde se puede estar de pie o sentarse en taburetes de bar o sentarse en las mesas para un aperitivo. A la izquierda de la entrada está el comedor más formal. Las croquetas de jamón son excelentes. Vienen con grandes lonchas de jamón serrano encima y con una salsa de tomate casera, al igual que el pan crujiente casero.

Comida de nivel en el Bodegón Francachela Francachela significa reunión de varias personas para divertirse comiendo o bebiendo. Y así hicimos. Primero compartimos torreznos, pimientos asados con ventresca casera y la ensalada de aguacate con langostinos y mango. Buenísimo. Fue el preludio de un resacón culinario. Lo potente vino en las brasas. Las excepcionales Albóndigas de rabo de toro dieron paso a una de las mejores carnes que he degustado: Solomillo al foie con hongos salteados y brisura de trufa. La salsa tremenda, las setas son un buen acompañante para la calidad de este plato. Enhorabuena al Chef y al servicio que nos atendió excelentemente. Ver carta