Fismuler - Carta

Fui con amigas a comer. Local muy agradable y bonito. La comida estaba rica.

Buen sitio. Me hicieron hueco para comer, estando el local lleno. Comida buena y preparada correctamente. Preciso un tanto altos, pero se corresponde con wl local.

Caminando por el barrio y sin conocer mucho me tope con este restaurante con aire diferente comida fresca, correcta, ligera con mucha verdura y vino bueno relación calidad precio buena. Ver carta

3a vez que voy y nunca ha defraudado. Carta de vino y comida muy bien currada. Diferentes de las clasicas de Madrid. Local amplio y bonito con musica en vivo durante la cena. El personal sabe lo que te vende. Calidad-precio optima, como muy pocos en Madrid. Enhorabuena

Piel de gallina. No sabría decir que fue mejor si la comida, el servicio o el ambiente del restaurante. Recomendaciones y organización de los pases perfecta, materia prima inmejorable y todo ello con música en directo. Debo destacar la atención de Ander, la cual convirtió nuestra cena en una experiencia estrellas sin duda.

Como todo lo que está bajo el control de Nino , es una auténtica maravilla en la que se cuida el detalle, el servicio, la decoración y por supuesto la comida perfectamente equilibrada entre vanguardia, tradición y calidad de producto a un precio que, sin ser bajo, es inferior a lo que pagarías por esto mismo en otros sitios. Ver carta

Lo tenia apuntado para ir desde hacia mucho tiempo y hay que ver lo que me he estado perdiéndome. El trato es fantastico, todos super atentos, pero sin agobiarte. La carta muy variada y todas las opciones parecen super apetecibles. Nos dejamos guiar por las recomendaciones que nos hicieron y fue un acierto. El arroz muy rico y el steak tartar es fabuloso.Con ganas de volver pronto a probar mas cosas.

Este sitio es una maravilla. La mezcla de cocina tradicional e innovación es genial. La dorada es un sueño. Los torreznos con verdura, locura. Y más... Si Nino se pasa por la mesa es como si hubiera llegado la primavera. Y el personal... yo me aguanté las ganas, por timidez, de proponerle matrimonio a uno de nuestros camareros. No soy goloso, pero dicen que hay que dejar hueco para los postres. Tenedlo en cuenta...

Todo perfecto y espectacular, desde el local hasta el servicio y la comida de matrícula de honor. Sin embargo, debo dejar una negativo por si sirve de mejora ya que hubo algo que arruinó completamente la velada. En un momento de la cena, comenzó una música en directo que sonaba de forma literalmente atronadora por todo el local y era casi imposible mantener una conversación en la mesa. Fue realmente desagradable y una lástima porque todo el resto fue exquisito. Ver carta