Gago 6Sevilla - Menú

Comimos bien para el precio y el sitio donde está, pero muy pensado para turismo

No entiendo por qué este bar no tiene más estrellas. La comida es increíble, el personal es genial y la ubicación también. ¡Definitivamente recomiendo que visites Tapas cuando estés en Sevilla!

Te sirven bastante rápido. Buena relación calidad precio. No esperes comida de diseño, platos de toda la vida a un precio razonable. Suele haber mucha gente y cola para coger mesa, mejor reservar.

Una tapa de croquetas (muy chicas), un sandwich mixto que no supero al de ningun market de gasolinera. La mesa de madera pegajosa, 4 cañas y un agua. Todo 25€ Quizas tengan otras cosas buenas, pero lo que pedi para nada.

A excepción de la multitud de turistas, este lugar fue fantástico. La comida era realmente sabrosa y las tapas eran excelentes para una noche de amigos. Tenían una amplia selección de vinos y cervezas para acompañar las espléndidas tapas. El servicio también fue excelente. Éramos unas ocho personas que pedían muchas tapas diferentes y probando casi todo lo que nos parecía interesante en el menú y los camareros no se equivocaron ni una vez en ninguno de los pedidos.

Ubicado cerca de la catedral de Sevilla, al principio de la calle llena de discotecas, este lugar tiene un ambiente tranquilo y menos concurrido que otros lugares, pero quizás por una razón. La paella es buena y las tapas son suficientes, pero no destacan. Pedimos una jarra de sangría, que resultó ser demasiado cara en comparación con otros lugares de la zona. En resumen, la experiencia no estuvo mal, pero no regresaría ya que considero que es una trampa clásica para turistas.

Pequeño bar en la concurrida calle de la catedral. El personal fue súper educado y servicial. Sugirieron opciones vegetarianas para mis amigos según sus gustos. El ambiente era de 5 estrellas y la comida estaba deliciosa, especialmente la paella de langostinos. Les pedimos que solo agregaran langostinos a la paella de mariscos y lo hicieron sin problemas. ¡Gracias por lo mismo! Las bebidas también estaban buenas, nos ofrecieron opciones sin alcohol. El interior estaba lleno de pinturas antiguas y tenía un ambiente navideño. ¡Nos encantó!

Queríamos una paella y, al verla anunciada en el cartel de este restaurante, entramos. Hay que admitir que estéticamente no es un restaurante que destaque en el panorama de los numerosos negocios presentes en la transitada calle Mateos Gago, pero aun así nos pareció acogedor. Pedimos tanto una Paella de carne (17,50€ como una Paella de marisco (17,50€ , acompañadas de 2 (que luego se convirtieron en 3 cervezas (4,50€/pinta , Patatas bravas (5,50€ y seguido de un Crepe con azucar y limón (7€ . Paellas decentes, no particularmente interesantes pero buenas; patatas mediocres; buen postre. Nos gastamos los dos 63€, bastante comparado con las experiencias que tuvimos en otros restaurantes cercano...

Me gustaría resaltar que no me gustó su servicio. Somos indios y pudimos notar la gran diferencia en el servicio entre nosotros y las pocas mesas de personas 'blancas' europeas. Por ejemplo, a ellos les trajeron pan, aceite de oliva, condimentos y muchas cosas más, y el camarero estaba sonriendo y riendo con ellos. Viajamos mucho y también hablamos español, amablemente, y solo nos dieron la comida que ordenamos y el vino que pedimos. ¡Eso es todo! ¡Ni siquiera una sonrisa! Mientras que la comida estaba bien (un poco salada y las carnes curadas cortadas muy gruesas), el pan tostado con tomates frescos y parmesano estaba bueno. Paramos aquí por su ambiente. Esperaba un servicio mucho mejor. No...