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Siempre que volvemos del norte, intentamos cuadrar parada en el Landa para comer un rico plato de huevos con morcilla. Los mejores.

En #burgos parada obligada en #landa y como no disfrutar de su #morcilla sola o con huevos by #simbiosc #simbiosctv #nosvemosenlastiendas

Increíble la morcilla. Merece la pena hacer una parada si te pilla de paso en algún viaje. No podéis dejar de probar los huevos y la morcilla.

Aunque sea un sitio un poco caro, el servicio es muy bueno (aunque no os recomiendo ir ningún día en hora punta) y la comida es increíble. Siempre que vamos de Bilbao a Madrid hacemos paradita obligatoria en el Landa.

Hotel majestuoso escondido a la salida de Burgos. Imprescindible probar a comer en cualquier rincón del bar. Todo lo de la carta es de absoluta calidad. La morcilla, el pepito, la mini hamburguesa, o los huevos con jamón. Los domingos tiene una tienda de reposteria propia en la puerta de la cafetería. ¡Un lujazo!

...no puede ser un sitio más agradable, en verano o en invierno. La decoración y la comida maravillosas y bien de precio PERO siempre tenemos malas experiencias con el servicio que se ve incapaz de hacer frente a toda la clientela que cabe en el establecimiento. Así qué lo recomendamos siempre que tengas dos horas para perder ...con calma!

Qué gran lugar: una parada obligatoria. Hace un par de años estuve de viaje por La Rioja y desde entonces se ha convertido en un lugar imprescindible cuando voy al norte (es un buen lugar para parar cuando vas a Bilbao, por ejemplo, porque está casi a mitad de camino). Es un complejo hotelero donde se encuentra el restaurante del que recomiendo algunos platos que he probado: cordero lechal, alubias rojas, croquetas, pero mi especialidad es la morcilla.

Lo descubrí por recomendación de un amigo volviendo de viaje y desde esa vez se ha convertido en una parada obligatoria de la A-1... Ya sea a comer o simplemente a 'picar '. Hay que probar esa morcilla y las croquetas de jamón (a pesar de su tamaño mini y presentación en taza... . También ahí descubrí los 'pimientos verdes fritos ', nuevos para mí hasta entonces. Y no solo la comida, el sitio en sí ya hace que sea una parada muy agradable. Su construcción acastillada y su decoración te transportan a otro tiempo.

El restaurante del Hotel Landa es una parada obligatoria en cualquier viaje en burro, además de la calidad de la comida tiene un encanto especial. Con apariencia de castillo, parece mentira que a la entrada de la ciudad entre los polígonos industriales, hayan logrado teleportarte de la decoración que es total, hasta el vestuario de los camareros y, por supuesto, la calidad de los platos son dignos de conocer. Otra parte muy especial son los baños. El precio no es bajo, pero va totalmente acorde con la calidad y, por supuesto, ¡vale la pena! Como siempre en todos los viajes al norte de España, un placer y obligada la parada en La Lavanda. Un lugar que lo vale.