"El nombre del restaurante ya sugiere que no es una pizzería convencional. Está ubicado en lo que parece ser un antiguo mercado de abastos, lo que le da un toque muy especial. Al pedir la bebida, debes anotarla en una pizarra en la pared del local. El dueño es muy amable y, al momento de pagar, utiliza una pizarra similar a la que se muestra en la foto. En cuanto a lo más importante, las pizzas son realmente deliciosas. La masa es fina, justo como me gusta, y las combinaciones de ingredientes están muy bien logradas. La relación calidad-precio es excelente y difícil de superar."