Parador De Salamanca Bracamonte

Como casi todos los paradores cómodo y acogedor. El personal muy agradable. La habitación muy bonita con vistas

Súper atentos y amables todo el personal. Todo estaba riquísimo, entrantes, carnes, y los súper postres.....todo de lujo

Edificio moderno. Apartado un poco del casco histórico pero muy bien situado. Habitacion grande al menos la que me tocó y moderna

Que decir de algo que enorgullece enormente a todos.Du sitio estratégico,si amabilidad,su cocina , habitaciones y servicios están a la categoría de un gran 4 estrellas sup .CHAPEAU.!!

El Parador de Salamanca es muy acogedor. La habitación es espectacular con vistas a la Catedral de Salamanca.El bufé, todo muy rico, zumo de naranja natural, huevos fritos y buen jamón.

La atención en principio es buena, pero muy muy lenta. Cuando entramos sólo había 2 mesas más y tardamos más de 1'5h en comer 2 entrantes y 2 platos. La comida estaba rica, el cochinillo estaba muy bien cocinado, sin embargo venía con una salsa que no le era necesaria y que además, era la misma que el otro plato que pedimos; el solomillo de cerdo. Viendo la tardanza no nos quedamos a los postres. Los entrantes, croquetas y patatas revolconas, bien

Parador nacional en Salamanca, al otro lado del río en una colina. Vistas inmejorables del contorno de la cuidad, de la catedral directamente desde las habitaciones. El parador es moderno, muy bien equipado, limpio y con servicio en general muy amable. Las habitaciones son muy cómodas, amplias, bien equipadas, limpias y con vistas espectaculares. El bar tiene pocas opciones y el desayuno es correcto, sin ser el mejor que he probado en un parador. El precio está muy bien teniendo en cuenta el sitio y su calidad. Muy recomendable.

Lugar increíble, da gusto entrar en el Parador. Apartado del casco de la ciudad pero en un paseo de 7 minutos te encuentras visitando la catedral. La suite súper amplia, limpia y con un baño brutal. Así mismo la suite dispone de unas vistas impresionantes a la Catedral. La atención del personal de Paradores, como siempre a la altura de los mejores hoteles del mundo. El restaurante muy bueno y a precio muy competitivo. Un lugar desde luego donde descansar el cuerpo y el alma mientras te dejas deleitar por unas viandas exquisitas.

Hasta ahora solo nos habíamos alojado en paradores con “Historia”. Probamos este de ciudad, como escala de viaje, y nos encantó. Al llegar nos obsequiaron con un bono bienvenida para tomar algo en la cafetería, pero dimos con un camarero bastante antipático que rompió el encanto de la llegada. El parador está a unos 20 minutos andando de la Plaza Mayor. Un bonito paseo. Hay un camino que baja desde el parador por una zona ajardinada hacia el puente Romano. Desaconsejo utilizarlo de regreso por la noche. Nos encontramos allí con unos jóvenes bebiendo y no nos pareció una zona de paso segura. El flexo de la ducha estaba roto (un clásico), por lo demás todo perfecto.