Voramar - Carta

Una empresa familiar con muy buena comida y un ambiente muy cálido

Se come genial con vistas al mar, el servicio es muy bueno y amable. Muy recomendado

La comida era absolutamente asquerosa. Peor que la cena de un perro. Nunca volveré allí. El servicio fue deficiente y agresivo. No entienden nada de inglés, lo que lo hizo aún peor. Ver carta

Fui un día entre semana, concretamente un lunes, y el menú es muy bueno, eramos 4 y pedimos 1 cada uno para probar de los primeros, y paella de segundo, trato muy cercano, y buena comida. En la terraza se puede disfrutar de vistas al mar. Muy recomendable.

Este fue el mejor restaurante que encontramos en Barcelona. Estaba justo al lado de la playa de la Barceloneta. Mariscos frescos y justo al lado de la playa. Grandes porciones a precios bajos y todo está cocinado tan bien. El gerente y el personal son serviciales y amigables.

Todo lo que comimos estaba buenísimo a mi las albóndigas de calamar me encantaron tenéis que probarlas son una pasada.El servicio cordial y atento y el local con mucho encanto os lo recomiendo a todos incluso si vais con niños.Pienso volver y probaré la fideua que también tenia una pinta estupenda Ver carta

Una experiencia muy difícil de superar. Junto al mar, un restaurante precioso y cómodo, la calidad de la comida... Excelente! Comimos dorada a la brasa, riquísima. La ensalada de tomate . Y por supuesto, la coca de Llavaneres, me encantó. El personal, muy agradable y atento. Sin dudarlo, volveremos.

Una ubicació estupenda devant del mar i al costat de la platja de Les Muscleres, amb molt espai exterior protegit del sol i un interior força ampli també i ben acollidor. Servei ràpid i eficient i un menjar ben bó, amb calamars a la romana, costelletes de cabrit i turbot al forn. Unes trufes dekicioses i una copa generosa de vi blanc i de tinto de verano.

Visité este lugar con mi familia, incluyendo a un niño muy pequeño, y el personal fue amable y paciente. Es un restaurante de buen tamaño con la opción de sentarse en el interior o en el exterior, con vista al mar. Los precios son lo que uno podría esperar de un restaurante en primera línea de playa. La calidad de la comida fue generalmente buena, sin embargo, dos de los platos de pollo tenían sangre en su interior y cuando se lo señalamos al camarero, nos dijo que a algunas personas les gusta así. Parecía que no le importaba en absoluto. Esto fue un decepción para una comida que, de otro modo, habría sido agradable. No hace falta decir que no dejamos propina. Ver carta