"De platos principales pedimos arroces, cuatro tipos diferentes para probar. Aquí es donde empezaron los fuegos artificiales. Cada paella presentada con un grosor de grano perfecto, al punto exacto de cocción y sequedad, muy, muy sabrosa. Me resulta difícil decidir cuál fue la mejor porque todas fueron excepcionales, pero diría que el “Arroz de lot” fue el mejor, seguido por el “Arroz de panza y hongos”, el “Arroz marinero de bosque 2.0” y sin olvidar el “Arroz verde”. Todo un festival de sabores y texturas.
Acompañamos todo con un Montsant potente, un Miloca de 15º, muy goloso y 100% garnacha. Los postres, para mí, fueron lo menos espectacular, pero obtuvieron un ocho sobre diez. El café estuvo bueno, a la altura del resto. Al momento de pagar, la relación calidad-precio del servicio es muy correcta, poco más de 32 € por comensal, considerando que también tomamos unas cervezas. Estoy esperando la ocasión para volver."