"Mi descubrimiento de Madrid hasta el momento. Teníamos hambre y pasábamos por el mercado de la Paz. Un lugar donde se respira esencia italiana, ya que todos los productos son frescos caseros y procedentes de Italia, incluso los cocineros y los camareros. Nos dejamos aconsejar y compartimos los Tagliolini con burrata y trufa, uno de los platos de la temporada; pasta fina coronada con mucha trufa perfecta para los amantes de ésta; junto con Ravioli de calabaza con mantequilla y salvia; mi favorito, nunca acostumbro a pedir ravioli pero al ser frescos hechos al momentos, no lo puede evitar. La combinación dulce de la calabaza con la mantequilla y la salvia hacían un contraste que perduraba el sabor en la boca. Para terminar, ya que nos gustó tanto, decidimos probar el tiramisú, a pesar de que en general no nos suele gustar; otro acierto. El punto de café que bañaban el bizcocho justo con la nata cremosa cubierta de cacao, creaban una combinación suave sin ser empalagoso ni super dulce, de los mejores que he comido nunca. Un lugar donde el protagonista es la comida, no necesitan nada más. Aceptan reservas, así que si queréis aseguraos una buena comida o id pronto, como hicimos nosotras, o reservad, no os arrepentiréis. Volveré sin duda. Pasa a ser de mis favoritos de Madrid"