Forn De Sant Joan - Carta

Todo perfecto. La comida buenísima, la atención por parte del personal excelente. Totalmente recomendable, no es la primera vez que vengo y desde luego no será la ultima

Voy cada verano, pero hoy día 23 -11-2023 , he ido a cenar , pero nada k ver el señor de la entrada con los del verano, un impresentable , hará k no volvamos, eso sí el camarero k había genial, pero ya no volvemos ,

en el corazón de la palmera, se puede disfrutar de un menú barato y saborear la cocina mediterránea, así como tapas creativas y cócteles especiales. el lugar es muy cómodo y la atención del exquisito personal. Estará encantado. Ver carta

la comida era buena la verdad, pero la mesa era muy pequeña para 6 comensales, no había espacio con tanto plato, vidrio, taza. Ni siquiera podíamos movernos. Por otro lado, el camarero era demasiado informal para un lugar en esta categoría. Una cosa es ser agradable y otra es cruzar la línea

restaurante muy bien conservado (fue un viejo horno de pan), es acogedor y no muy grande. el servicio es bueno. Lo mejor es comer raciones para probar un poco, no te pierdas las croquetas de jamón ibérico o queso de cabra con cebolla caramelizada, espectacular. el precio es medio, para dar un capricho rico.

La comida es lo mejor del sitio, estaba muy buena, pero las porciones demasiadas pequeñas para mi gusto en relación al precio, por lo que si quieres cenar bien hay que tirar de chequera. El trato del camarero inadecuado, bajándose la mascarilla para hablar con nosotros. El ambiente estaba demasiado ruidoso, demasiadas personas aglutinadas en un espacio pequeño. Ver carta

el forn de sant juan es uno de los restaurantes situados en un antiguo edificio que combina la tradición con la fantasía. Cuenta con un menú bien equilibrado que ofrece tapas tradicionales, platos de cocina mediterránea, cócteles de pasta, etc. Tiene mucho espacio, este bien decorado con elementos decorativos y con excelente servicio. Los precios son altos, pero vale la pena. Salud

Restaurante bien ubicado, buen ambiente, platos muy sabrosos y bien presentados. Aire fresco en sus elaboraciones. Servicio muy atento y profesional. Muy recomendable. Pedimos: langostinos rebozados y crema de partisano, croqueta de bacalao con salsa de rábano picante, calabaza asada con crema de queso feta (buenísima), agnolotti de pera y apio, y de postre unas fresas rellenas de crema catalana.

Entramos de milagro porque fue el único sitio donde nos dieron mesa ya que fuimos de sábado por la noche y estaban todos llenos. La atención del camarero fue bastante mala en concreto con uno de los comensales (la tomó con él sin más).Precios bastante elevados (algo general por la zona) sobre todo para la cantidad de los platos que era bastante escasa. Resumiendo, pagamos por cabeza y tampoco fue para tirar cohetes. Ver carta