Porrue Bilbao - Menú

Me encantó este restaurante, con una excelente selección de platos y un servicio de primera. Se nota que los ingredientes son de alta calidad y el ambiente del local es muy agradable.

Personalmente un sitio 10, cierto que en cuanto a precio puede irse un poco, creo que habría que ajustarlo un poco, pero la calidad de la comida, atención de todo del personal desde el/la primero/a al último/a y el sitio en general, lo merecen. Un sitio preferente en Bilbao, siempre que vengo, intento hacer una escapada, ya que es un gustazo.

El sitio carece de sentido alguno. La atención del servicio ha sido excepcional, el lugar es hermoso y sumamente tranquilo. La vajilla era de una belleza notable. La comida fue una experiencia verdaderamente única. Visité el lugar con un amigo para probar el menú degustación y, sinceramente, vale la pena cada centavo. Aunque es costoso, es ideal para disfrutar de una experiencia excepcional de vez en cuando. Sin duda, lo recomiendo encarecidamente.

Perfecta noche para mí pareja y para mí. Lugar cuidado en decoración la música bien puesta,el servicio espectacular, atentos educados y en todo momento narrativa de todo lo que salía de cocina , cata de aceites exquisitos y procedencia de todos los productos vino ,pan ,carne pescado, verduras. Dos horas y media de espectáculo culinario y la verdad que salí saciada, encanta y con ganas de volver de nuevo. Un gran saludo a toda la plantilla de Porrue.

Solo una reseña, Celebrábamos mi cumpleaños, conscientes de que íbamos a cenar a uno de esos sitios que defines como: vivir una experiencia . Un menú degustación de esos que sorprende, que igual no es para todos los públicos pero que para mi es el mejor de los regalos. Y el sitio cumplió mis expectativas con creces. La razón de la nota es por ensalzar la labor del personal de sala que consiguió que, una pareja, nos sintiéramos, realmente como en casa. Muchas gracias

A unos metros del Guggenheim se encuentra este templo gastronómico que va a cumplir con las expectativas de más exigente. Cortesía de la casa una empanada de carrillera con romesco. De primero alcachofas y pulpo. Este último con perlas de mango estaba superior. De segundo besugo. Este pescado cuanto menos lo manipulen mejor. En este caso estaba al punto y con su toque de ajo y rozando el pil pil. De postre unas fresas que te harán mejorar la digestión. Un punto de referencia en Bilbao.

Espectacular!!!!!!! Fuimos 4 amigas a celebrar la cena de navidad y la verdad acertamos en todo. El local pequeñito y acogedor… y no solo eso entras en un mundo de colores! La comida buenísima cogimos dos entrantes y un rodaballo para dos y fue suficiente otras lechazo y nos comentaron que se les deshacía nada más comerlo……..¡¡ vaya platos tan abundantes!! Que vamos a decir del servicio un tanto de lo mismo !!!!! Atentos , educados , un trato de 10 y no sólo eso al final de nuestra la cena ya nos trataban como en casa !!!! Nos reímos un montón con ellos !!! Mis felicitaciones a todos sois geniales !!! Volveremos a ir y seguir así !!!!!!

¡Qué lujazo es siempre disfrutar de Porrue! Habíamos ido varias veces pero siempre nos habíamos decantado por su carta hasta esta última vez. Y si su carta es espectacular (su cordero lechal me tiene fascinada), el menú degustación es igual de espectacular. Con un producto de proximidad de alta calidad, unas elaboraciones tradicionales en las que ser respeta el producto y un servicio de lo más atento y amable, el éxito lo tiene asegurado el restaurante y tú, como comensal. Y vete preparado porque es un menú degustación contundente, en el que vas a comer bien y con buenas cantidades. Olvídate de esos menús degustación que tienes que sacar la lupa. De esos restaurantes de Bilbao que no puedes...

Me encantó la experiencia de la degustación de aceites de oliva y los panes perfectos. No podía decidirme y amablemente me dieron un trozo de cada uno, un gesto muy atento. Probé las setas de entrante y estaban deliciosas. Mi plato favorito fue el rodaballo, estaba increíblemente sabroso, con la sazón perfecta y las patatas que lo acompañaban estaban en su punto de dulzor y textura. También pedimos chuleta, aunque no soy una buena juez, por lo que me enfoco en lo que sí me encantó. Los postres fueron excelentes, como siempre probamos de todos, mi esposo aún saborea y recuerda con cariño el Flan, mi cuñada pidió un soufflé de avellana que resultó ser el ganador. El menos favorito fue el postr...