"Este restaurante se encuentra en un pequeño pueblo y es uno de los dos en Cantabria con estrella Michelin. El otro es El Serbal y pertenece a los mismos dueños, aunque este es mucho más hermoso y algo más económico, sin dejar de ser muy caro, pero ofrece los mismos platos o muy similares al otro. El Nuevo Molino tiene un gran jardín, varias salas de comedor, una hermosa fuente e incluso una especie de curso de agua subdividido que está equipado para reuniones de pequeños grupos. Tiene una enorme mesa donde puede comer cómodamente toda la familia. El trato por parte del personal es exquisito. No sé si siempre lo hacen o si era porque pedimos el menú de degustación, pero nos explicaron cada plato, qué llevaba y cómo se cocinó, mientras nos lo servían. Antes de comenzar con el menú, te invitan a un aperitivo que consiste en un vaso de cava rosado (la botella la abren frente a ti), algo muy raro de comer con cuchara (como un tomate helado) y una degustación de aceite. Todo esto para abrir el apetito. Por supuesto, no te quedas con hambre, ya que el menú de degustación incluye cuatro platos y dos postres. Las bebidas se pagan aparte. Para acompañar el café, te traen una pequeña bandeja de dulces, también de la casa. La verdad es que cuidan todos los detalles. La cuenta fue bastante alta: 130 euros para dos personas, muy caro pero merece la pena y el lugar realmente lo vale: cocina de autor con un servicio excepcional. De vez en cuando hay que darse un capricho. Ah, lo más curioso es que en el baño tienes la opción de lavarte los dientes porque hay kits que incluyen cepillo y pasta."