Marisqueria Casona Del Alba

Son encantadoras y te ayudan en lo que necesites. Las albóndigas son de escándalo. Comida casera de verdad. Esquisita. La zona donde se encuentra es para no perdérsela. De los paisajes más bonitos de Cantabria.

Nos soluciono un gran problema y además es muy agradable y nos trato fenomenal. Habíamos reservado en otro alojamiento y por problemas nos derivo allí. lo cual agradecemos, ya que se porto muy bien con nosotros. Éramos 2 familias en habitaciones triples.

Calidad precio cero. Precio de 71 euros por una pequeña habitación vieja con un olor antiguo. Colchón de muelles que al sentarse hace ruido y te hundes en él... a nivel de la carretera, ruidoso. Sin una simple silla. En general, no lo recomiendo y no volveremos.

Pésimas habitaciones con los colchones muy viejos que se clavan todos los muelles. Mucho ruido por el paso de la carrretera. La cisterna toda la noche sonando igual que el cabecero de la cama. No había mucha limpieza y el olor daba sensación de abandono. Eso sí muy simpática la chica.

La relación calidad-precio es terrible, una noche en verano €85 por habitación. Éramos cuatro y nos costó €170. Había ácaros por todas partes, mi hija, que es alérgica, casi no pudo dormir. NO LO RECOMIENDO A NADIE. Además, la cama tenía muelles. Le daría 0 estrellas, pero desafortunadamente no es posible.

Me parece que este debe ser un sitio a evitar. El edificio es bonito es eso lo que te atrae a parar. Pero si tienes un menú de 15€ tienes que servir en razón a ese precio. Una ensalada de lechuga iceberg, un risotto sin sabor y soso. Y la camarera que no atendió muy seca en el trato. Lo dicho para evitar hasta que cambien las cosas.

La ubicación cerca de la playa hace que sea fácil de visitar. Sin embargo, las camas y almohadas son súper incómodas, la habitación es pequeña y está llena de mosquitos. Está situado al lado de la carretera y, por lo tanto, muy ruidoso durante toda la noche. El baño algo descuidado y el sonido constante del tanque de agua. Limpieza deficiente y personal escaso, ni siquiera llegamos a conocerlos. Lamento mucho no poder recomendarlo, ya que es caro para lo que ofrecen. No podemos creer que tenga dos estrellas.

Pedimos 3 raciones, Rabas, Chipirones y mejillones, las 2 primeras raciones más o menos bien, los chipirones estaban sabrosos y cantidad aceptable. El problema fue con los mejillones al vapor, nos pusieron un plato con 10 mejillones y para que el plato no quedara tan ridículo, pusieron un enorme limón en el medio, y todo eso a 8 euros, prácticamente a 1 euro por mejillón, y encima de los pequeños. Peor por ellos, no volvimos y siempre que pasamos está o cerrado o semi vacío. Cambiamos por el mesón sopeñas, donde hemos cenado todos los días.

Sitio muy caro para lo que es. Aprovechan que es de los pocos sitios que hay para comer en Oreña y quizás el único visible. Pedimos una ración de quesos Cántabros y nos pusieron dos quesos sin sabor y un roquefort (muy cántabro) dejo imagen de los bordes para que vean el tamaño. Con el queso nos pusieron un poco de pan que nos cobraron, cutreza máxima. También pedimos una ración de pulpo con fondo de crema de patata (o algo así citaba). Nos pusieron una patita pequeña de pulpo por la mitad para aparentar mas, con un puré de patata de caja aclarado y con grupos (dejo la foto de los grumos). Por esa ración 15€. El único sitio en Cantabria donde no te ponen una cantidad decente. La atención tam...